Desde hace un tiempo hay quienes proponen la municipalización de la Policía. Se plantea que si la seguridad ciudadana se desarrolla en un ámbito local, pues es allí donde debe reforzarse la acción policial. Sin embargo, el Estado es el único que puede desarrollar acciones de lucha contra la delincuencia, hacer uso de la fuerza pública, y no cualquier persona, entidad o institución que crea tener el derecho de hacerlo. Imaginemos lo que pasaría si cada gobierno local, cada entidad pública o privada organiza su propia fuerza policial o sus cuerpos armados particulares. ¿Qué pasaría en el caso de que un alcalde decida marchar por las calles para reclamar algo que él cree legítimo? ¿Y qué pasaría si lo acompaña su propia policía? ¿Se enfrentaría contra la Policía del Estado o con los cuerpos armados de otros distritos o provincias? Lo que está aquí en juego es algo más que prerrogativas institucionales. Desde sus orígenes, la democracia se sustenta en la voluntad y el interés popular en función de mecanismos específicos que articulan el contrato social y la división de poderes. Uno de esos acuerdos tácitos se refiere precisamente a la delegación del uso de la fuerza a cuerpos especializados, unificados e integrados al sistema político y social.
Por otro lado, la experiencia de países como México nos indica que la municipalización de la Policía ha resultado un desastre, por lo menos para países en desarrollo como el nuestro. Las policías locales de ese país han sido mucho más fáciles de ser infiltradas por el narcotráfico, debido a la falta de control del Estado, y hoy campea la violencia, apoyada y azuzada por la propia policía municipal. Se ha llegado a tal punto que hoy se vuelve a plantear la necesidad de unificar estas policías.
Los estudios que hasta hoy se realizan sobre el serenazgo, entre nosotros, no evalúan la eficacia de estos cuerpos surgidos en un momento muy especial de la historia reciente del país- en la lucha contra la delincuencia y en la administración de los recursos que se han invertido. La solución no viene pues por la fragmentación de la Policía, sino por la integración. Esto quiere decir que la Policía debe ser fortalecida, invertir en la Policía o por lo menos coordinadamente con ella para mejores resultados. Desde luego, se debe trabajar articuladamente con el serenazgo de cada distrito, potenciando así la labor de control. Las juntas vecinales son también una parte importante de esta cadena de voluntades, pues son ellas quienes mejor saben dónde se genera el delito y cómo enfrentar la delincuencia. El policía debe estar allí, en las calles, donde el ciudadano lo necesita, trabajando de la mano con el serenazgo, con los municipios, con las juntas vecinales. Necesitamos una Policía que cuente con mejores recursos tecnológicos, más eficiente y articulada con todos los actores de esta cadena de voluntades. Una sola Policía segura, respetuosa y respetable, cada vez más cerca de la gente. Una, fuerte y sólida, y no muchas policías.
No hace mas que confirmar que la experiencia obtenida con el tiempo, podrá derrotar la delincuencia en nuestra ciudad. Adelante Sr. Salazar con su artículos favorables y le aseguramos que la policía no se detendrá en su diario accionar. Gracias
ResponderEliminarDesde hace dos años aprox. escuche este mensaje de parte suya General, a la fecha hubieron muchos debates pero sin un resultado exitoso, a mi humilde parecer este proyecto de municipalizar a mi querida institución creo que es una exajeración, pues bastará ver que pasaría en un tema de limites de tierra cada distrito pondría al frente a su peloton de policias?... claro un municipio con mejoras económicas siempre estará en ventaja de aquellos distritos que apenas sobreviven, en verdad esto si que necesita un verdadero analisis y con gente de capacidad de gestión.
ResponderEliminarMi General ojala sus palabras sean escuchadas y leidas por los miles de PNP y espero se pronuncien en contra de esta aberración.
El nivel promedio de educación de los policías municipales en México es de nivel primaria y llegan a percibir sueldos mensuales de 3,150 pesos en promedio, como en el caso de Veracruz.
ResponderEliminarLa Secretaría de Seguridad Pública recordó los indicadores de las policías municipales en el XXVIII Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde el presidente Felipe Calderón anunció que presentará una iniciativa para crear 32 policías únicas en los estados.
El panorama muestra que 400 de los 2,439 municipios en el país no cuentan con policía y que en 1,060 no hay más de 20 uniformados encargados de la seguridad.
Los gobiernos requieren de un total de 1,227 millones de pesos para homologar el sueldo de los policías municipales a 10,000 pesos.
Veracruz es el estado que en promedio paga menos a los uniformados, con 3,150 pesos mensuales. Donde reciben mejores percepciones es en Tamaulipas, con 11,946 pesos cada mes.
El 90.3% de los policías en el país son estatales y municipales y existen más de 400 municipios en el país que no cuentan con un cuerpo de seguridad público propio.
Además, 8 de cada 10 corporaciones no rebasa los 100 elementos. En el país, 12 de las 32 entidades, cuenta con cuerpos policiales en todos sus municipios.