Por Octavio Salazar Miranda
Número 1 al Congreso por Fuerza 2011
Se cumplían catorce meses desde que asumí el cargo de ministro del Interior y se me pidió una reflexión personal, lo hice entonces con placer y con la misma satisfacción retomo ese mismo balance y, como entonces, pido disculpas por adelantado por los errores -u horrores- que puedan encontrarse en el texto que sigue, lo mío es la acción, el trabajo en las calles, el enfrentar los problemas, la redacción periodística no es una de mis fortalezas, aunque, desde luego, algo me defiendo.
PRIORIDADES
El sector Interior es muy especial porque, al final de cuentas, siempre hay un aspecto de seguridad interna en casi todos los problemas que enfrenta el país y el gobierno, sean estos sociales, políticos, laborales. Casi todo lo que ocurre en el país, de alguna manera impacta, repercute o involucra al Ministerio del Interior. Recordemos que este Ministerio, como Ministerio de Gobierno fue el primero en ser creado apenas surgimos al concierto de naciones como república soberana. Este sector tiene la responsabilidad de velar por la seguridad interna, condición básica para el desarrollo del país y el ejercicio de la democracia; sin seguridad no hay democracia ni desarrollo.
En el Plan de gobierno de Fuerza 2011 está muy bien definida además, la inseparable relación entre la seguridad y el desarrollo, o, si se quiere, entre inseguridad y pobreza. La seguridad, en nuestra sociedad deviene en un servicio que debe estar al alcance de todos. Y como siempre “la pita se rompe por el lado más débil”, ante un incremento en los niveles de violencia social derivados de diversos factores, legales, económicos, sociales, los más afectados son los más pobres y excluidos. Ellos no pueden contratar servicios particulares de seguridad, ellos no pueden cercar sus predios con alambradas electrificadas, y esto genera mayor resentimiento y descontento y luego más enfrentamientos y tragedias, a eso se le denomina “espiral de violencia”. No hay modo de parar este espiral y entrar en un círculo virtuoso, en un espiral de crecimiento, paz y bienestar si sólo vemos un lado del problema. Es importante el crecimiento económico, la disminución sostenida y agresiva de la pobreza, pero también es crucial la represión del delito con mano firme y sin medias tintas, y, para ello, es imprescindible tener un cuerpo policial bien remunerado, modernizado, bien equipado, con una mística de servicio para ir cohesionando los avances sociales o económicos, para darles estabilidad y sostenibilidad. Es por eso que hemos dicho que la seguridad es para la democracia y el crecimiento como el agua para los peces. La seguridad es el oxígeno de la democracia y del crecimiento.
La delincuencia busca desestabilizar a las fuerzas del orden, los más favorecidos con el debilitamiento de la policía son los delincuentes, eso es obvio. Los criminales renuevan sus estrategias, sus tácticas. Estamos, entonces en una guerra perenne entre el bien y el mal, un leit motiv, todo el tiempo hay que ir enfrentado nuevas batallas, no hay una batalla en la que se decida esta guerra para siempre. La supremacía, el control, la derrota estratégica no se da de un día para otro y debemos tener en claro que, para nosotros, ahora, los frentes de la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo son cruciales.
HUALLAGA
En la zona del Huallaga donde la policía y las fuerzas armadas combaten al narcotráfico y el terrorismo se ha verificado un retroceso enorme de los delincuentes, un gran avance en capturas, en la tarea de desarticular las organizaciones y al mismo tiempo en la de erradicar y en la interdicción, en el combate directo contra el terrorismo. Un aprueba tangible de esto es el incremento que se verificó durante 2010 en la superficie de cocales erradicados (de 10 mil a 12,050) dentro del CORAH gracias a un aumento en el presupuesto asignado a esa entidad. Esto último se logró aplicando con firmeza el principio de autoridad y a costa, debemos reconocerlo, de un gran sacrificio en otros sectores del MIninter ya que no fue producto de un aumento en la partida presupuestal ni en los montos que proporcionan los Estados Unidos para tal fin.
Hace poco hemos logrado importantes capturas y requisas de armamento, para nadie es un secreto que el subversivo que se hace llamar “Artemio” está cercado y arrinconado. Reitero aquí el llamado a que se entregue y deponga las armas, la democracia le ofrece todas las garantías del debido proceso a él como a todos los que han incurrido en esta execrable modalidad delictiva. Pero mientras no deponga las armas y se entregue no hay posibilidades de “diálogo”, el Estado no “dialoga” con gente armada que mata policías o soldados para proteger a narcotraficantes. No señor.
LOS DELITOS DE CONVIVENCIA SOCIAL
En cuanto a la delincuencia. La criminalidad en Lima, comparativamente frente a otras ciudades de Latino América como Bogotá, Río de Janeiro, Caracas, es baja. Los crímenes que han aumentado en su frecuencia son los de menor cuantía, asaltos ó robos pero al mismo hay un trabajo importante de la policía para controlar estos delitos. En relación a crímenes más graves, asesinatos, homicidios, repito el Perú tiene una de las tasas más bajas de Latino América, eso quiere decir que el grado de violencia que se vive en nuestro país no es como lo pintan a veces. Por ejemplo, cuando un sicario de otro país viene y mata a otra persona ó un grupo de delincuentes intenta asaltar un centro comercial, si fuera cosa de todos los días no sería noticia, y se olvida que, aún en estos casos tan visibles, la policía ha resuelto el 80% de ellos. La ocurrencia es noticia, las capturas y soluciones, no siempre.
Un fenómeno importante se deriva también del incremento enorme en los llamados delitos de convivencia humana o social, en los cuales víctima y victimario se conocen, en muchos casos esto se relaciona directamente con un tema económico, de familias que han progresado económicamente pero sin una escala de valores familiar y un ejemplo paterno o materno apropiado. Yo siempre hablo de la seguridad ciudadana como fruto de una cadena de voluntades en la que están involucrados diversos actores a modo de eslabones. Tan importante como la acción policial en las calles es el cuidado de los padres en la casa, o la reeducación del delincuente en la cárcel, o un procesos de justicia que le de garantías al policía y no sólo al delincuente. En el tema de la corrupción también se olvida frecuentemente que para que exista corrupción tiene que haber alguien que ofrece y alguien que acepta. No me parece justo cargar todas las culpas de la seguridad ciudadana en la policía si sabemos que se trata de fenómenos que obedecen a múltiples factores.
DECISION POLITICA Y RECURSOS
La policía y el Ministerio del Interior tienen un rol directriz, una obligación de liderazgo pero no pueden avanzar de manera consistente si cada cual, la fiscalía, el Estado, municipios, regiones, empresas públicas y privadas, va por su lado. La última sesión ampliada del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, en la que han participado el Presidente de la Corte Suprema , el Presidente del Congreso, ministros de estado, presidentes regionales, alcaldes, representantes de la empresa privada, entre otros, ha marcado un hito histórico en lo que se refiere a la coordinación entre instancias para el tema de la seguridad ciudadana.
Es imprescindible que el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana sea reforzado en sus capacidades y atribuciones. Su ley de creación debe ser perfeccionada para garantizar su eficacia y presupuesto, para ello es muy importante garantizar que la Presidencia del Consejo de Ministros esté DIRECTAMENTE involucrada para desde ahí orientar de manera orgánica los esfuerzos del aparato del Estado en la lucha contra la delincuencia y la inseguridad. La preocupación por la seguridad ciudadana debe merecer una atención prioritaria en la agenda POLÍTICA de los gobernantes y ello debe estar reflejado en los PRESUPUESTOS, es decir los recursos económicos que se concede a este fin.
PROYECTOS Y LEYES
Si bien durante los 14 meses en los que tuve el honor de encabezar el sector se logró la aprobación de algunos proyectos muy importantes, como lo es el referido a la flagrancia, la ley sobre utilización de la fuerza para evitar que el personal policial se encuentre limitado, moralmente disminuido y siempre a la defensiva ante el delito, o el avance del proyecto que incorpora a los gobiernos regionales en la inversión ordenada, eficiente y centralizada en la seguridad ciudadana (no aprobado hasta el momento en el pleno) lo más importante es que se avizora un panorama en el que la esperanza ha salido por fin a la luz para ofrecernos un norte y un rumbo claramente definidos.
No se trata de estar reinventando la rueda cada cinco minutos. Hay formulas que debemos rescatar, por ejemplo volver a la comisaría del barrio, trabajar con la juntas vecinales, modernizar a la policía, desde su organización, con equipamiento como armas, automóviles, computadoras, sistema de cámaras de video vigilancia.
¿QUÉ SIGNIFICA MODERNIZAR?
Modernizar los esquemas de trabajo significa que la policía este mejor pagada. Modernización significa, por ejemplo, sistemas unificados de video cámaras para el control. Con ello se haría más eficiente el trabajo policial y se ahorraría dinero a los contribuyentes en cada municipalidad pues ahora cada una de ellas invierte por su cuenta, sin orden ni concierto. Otro ejemplo: un sistema de cámaras en los patrulleros permitiría reducir los espacios para la corrupción porque la cámara estaría grabando en vivo (online) todo el tiempo, una central estaría vigilando la intervención. Así, la posibilidad que se produzca un acto ilegal en ese momento se reduce gracias a la tecnología. Nosotros no hablamos de Reforma Policial, hablamos de modernización y en ello incluimos también, desde luego, el tema remuneraciones. Ya tenemos un Plan de Fortalecimiento de la PNP que establece los lineamientos para orientar la inversión de las municipalidades, regiones y del ejecutivo en una esquema racional y técnicamente sustentado. Hemos calculado unos 5 mil millones de soles de inversión en 5 años que podría canalizarse con este procedimiento. ¿Necesitamos mejorar la seguridad ciudadana? Desde luego, pero hagámoslo REFORZANDO, MEJORANDO, FORTALECIENDO a la policía y no debilitándola o desmembrándola. La realidad delictiva en San Juan de Lurigancho no está divorciada de la que afecta a San Isidro o Miraflores, las visiones tubulares, localistas, no generan soluciones sustentables.
La modernización de la policía pasa también por modernizar los esquemas de trabajo, en estos días estamos trabajando en un esquema que en el mediano plazo elimine el sistema de 24 por 24 pues está probado que es inconveniente y genera la sobre explotación de los efectivos.
Dentro de esa misma perspectiva de modernización de la policía, el equipamiento y las remuneraciones son problemas serios que tienen que ser resueltos. Una solución de fondo requiere enfrentar ambos temas. Para el tema primero hay una comisión que está estudiando todo un replanteamiento del tema remunerativo asociado con la meritocracia, al rendimiento y la eficacia.
LAS NORMAS
No puedo omitir que en el tema normativo y legal existen vacíos e incoherencias. Hay algunas normas en las leyes y reglamentos que no son claras cuando los terroristas cumplen sus condenas, tenemos cárceles saturadas, es normal que el Estado quiera deshacerse de esta carga. Pero por otro lado hay un aumento de la criminalidad cuando estos salen, hay que buscar la forma para que el Estado pueda protegerse y proteger a los ciudadanos. El código de procedimientos penales debe ser modificado, cada día que pasa es más evidente que algunos aspectos de su ejecución resultan nefastos para la seguridad pública.
Muchas veces los terroristas, los enemigos de la democracia utilizan la pantalla, la libertad de expresión y los instrumentos que ofrece una sociedad libre para fines nada democráticos. Muchas veces movimientos antidemocráticos han aprovechado de la democracia para subvertir la propia democracia. No faltan tampoco quienes de buena fe le hacen un favor a los delincuentes y cuando se dan cuenta ya es tarde para dar marcha atrás. Nosotros no vamos a permitir tal cosa. Desde el 28 de julio, con Keiko Fujimori a la cabeza, vamos a enfrentar cara a cara a los delincuentes, vamos a liderar un proceso que nunca debió interrumpirse, un proceso en el cual el pueblo, las juntas vecinales y su policía nacional y todos los sectores involucrados, todos aquellos que queremos la paz y la tranquilidad para nuestros hijos, saldremos a las calles para recuperar lo que por derecho nos pertenece: la concordia y la libertad.
LAS BUENAS JUNTAS
El de las juntas vecinales es un fenómeno social y también político de extraordinaria importancia dentro de un esquema de seguridad ciudadana en el que toda la carga no sea represiva sino preventiva hay que ver el problema de un modo más amplio e inclusivo. Tenemos experiencias y logros excelentes en esta orientación. Las municipalidades tienen que gastar dinero de manera racional y coordinada. No hay necesidad de seguir creando cuerpos paralelos a de la policía que no contribuyen a que se resuelvan los problemas. El alcalde de cada circunscripción tiene que trabajar de la mano con el comisario y con las juntas vecinales. El presidente regional tiene que trabajar junto al director de la Policía en la región. Incluso en distritos acomodados, las juntas vecinales juegan un papel muy importante cuando existe una adecuada coordinación con la comisaría y el municipio. Son los vecinos quienes conocen los problemas de cada cuadra de cada barrio. Desgraciadamente algunos alcaldes privilegian aspectos menores, pequeñeces, antes que la preocupación por favorecer a sus ciudadanos. Mi posición, al respecto va a ser, como lo ha sido siempre, la de apertura al diálogo, la de invitarlos a trabajar juntos, a sumar, no a dividir, con ánimo integrador e inclusivo, pero al mismo tiempo firme. Lo repito aquí, la voz del pueblo es la voz de Dios y es la que siempre escucharemos en primer lugar. El pueblo de Trujillo, por ejemplo, pide mano dura con los delincuentes, los violadores, los extorsionadores, y esa es la voz que vamos a acatar. Punto.
Otro aspecto que quiero poner en relieve es el referido a la labor que viene cumpliendo la mujer de manera eficiente, profesional y eficaz en nuestra Policía Nacional en todo el país, las mujeres oficiales van ascendiendo, van ocupando cargos de responsabilidad. Además la mujer viene participando en cargos directivos en el Ministerio. En muchos casos el labor de la mujer a comparación con la del hombre es doblemente esforzada porque, aparte de trabajar, es madre, dirige el hogar y cría a los hijos.
UN BALANCE
Para terminar estas deshilvanadas reflexiones debo hacer un balance. Yo soy un policía profesional. Antes que nada soy policía mi anhelo siempre fue ser policía, he hecho una carrera en la policía y he llegado al punto probablemente más alto que podría aspirar un policía. Desde ese punto de vista mi paso por el Ministerio fue agitado, complicado, es un misterio muy complejo hay mucha exposición mediática, mucha presión, todo el tiempo hay problemas que enfrentar y eso exige una entrega total, al cien por ciento. Pero sigo pensando que valió la pena. Creo aunque parezca presunción y quizás no se comprenda, que se avanzado y ojalá se siga avanzando en modernizar a la policía, integrar a la policía, conseguir que la policía sea reconocida por la población. Como Ministro he tenido que viajar por buen aparte del país y he visto el sacrificio cotidiano de nuestros policías y lo delicado, lo difícil de su trabajo en zonas donde el climas la geografía a veces en mismo entorno social no les ofrece las facilidades elementales sin embargo hay una mística que no se va perder. Estos meses, como ministro, han sido además, muy útiles para entender los problemas. Puedo decir, sin ánimo peyorativo, que ahora ya sé de qué pata cojea el perro. Y una de las claves para que ese perro deje de cojear se llama PRESUPUESTO.
VOTAR POR LA SEGURIDAD
Estamos avanzado, en circunstancias de tránsito de una sociedad más o menos atrasada, pobre a una sociedad más moderna, ese tránsito es como un parto, no ocurre sin complicaciones, en él se genera un tipo de delincuencia y problemas de seguridad específicos y ante estos problemas hay que buscar soluciones sensatas, efectivas y creativas. Al mismo tiempo se necesita una dirección política que combine la aplicación estricta y rigurosa de la ley con el temple, con el patriotismo sincero y meditado, con el coraje y la entereza en la decisión para dar golpes contundentes y efectivos y derrotar a los enemigos de la tranquilidad y la paz de nuestro pueblo. Sin seguridad no hay desarrollo.
Mano dura contra la delincuencia. Esto es lo que nos garantiza Keiko Sofía Fujimori y Fuerza 2011, desde el legislativo, desde el ejecutivo, en una gran cruzada nacional que debe involucrar a todos. Es hora de dejar de lado pequeñeces y politiquería barata. El 28 de julio de este 2011, podemos y debemos iniciar una nueva etapa en la que el progreso y el bienestar alcancen a todos, a la enorme mayoría de peruanos que hoy se sacrifica día a día buscando una vida mejor, sin las inequidades y las inquietudes que hoy enfrentamos.
Algunas Iniciativas legislativas que harían falta para complementar el accionar de la Policía Nacional en el combate con el terrorismo
Modificar la Ley N º 27378 – Ley de Colaboración Eficaz, incluyendo a la Unidad Especializada de la PNP , para que conjuntamente con el Ministerio Público y el Poder Judicial, participe en el Procedimiento Especial de Colaboración Eficaz. Esta modificación facultaría a la Policía Nacional del Perú, para recibir las solicitudes de los colaboradores eficaces, cuya formalización se realizará a través del Ministerio Público y Poder Judicial.
Modificar el artículo 316º del Código Penal, referido al Delito de Apología, en lo referente a la incitación o promoción al terrorismo (Ejemplo: cuando el sujeto activo tenga la condición de docente).
Modificar el Decreto Ley Nº25475, que establece la penalidad para los delitos de terrorismo y los procedimientos para la investigación, la instrucción y el juicio; a fin que se declare la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo.
Revisar el Decreto Ley Nº 25475, en lo referido a la aplicación de las penas máximas y mínimas para los delitos de terrorismo, a fin que se precisen las mismas y no se impongan penas menores a las establecidas. Adecuar el artículo 122º del Código de Procedimientos Penales, para que en los casos de delitos de terrorismo, la defensa del Estado, participe activamente con el esclarecimiento del delito. Modificar el artículo 100º del Código Penal y normas conexas, para declarar la imprescriptibilidad de la reparación civil, a efecto que se evite su inejecución.
Ajustar el artículo 349º del Código Penal, para que la punibilidad alcance a las nuevas modalidades del Delito de Conspiración.
Modificar el Artículo N° 10 de la Ley N ° 26859.- Suspensión del ejercicio de la ciudadanía.- agregando el inciso e) No son elegibles las personas que tengan pendiente el pago integro de la reparación civil impuesta por la comisión de delitos de terrorismo, tráfico ilícito de drogas y contra la administración pública.
ALGUNOS LOGROS EN LA GESTIÓN SALAZAR
Se dio inicio al Plan Integrado de Patrullaje Local a nivel Lima Metropolitana. Asimismo, se encuentra en implementación el Programa Estratégico de Seguridad Ciudadana que permitirá una fluida comunicación entre la Policía Nacional , los servicios de Serenazgo y las Juntas Vecinales, con el fin de fortalecer las acciones conjuntas entre gobiernos locales, ciudadanía y Comisarías PNP, para brindar un mejor servicio de seguridad a la población.
Como producto de la lucha contra el terrorismo residual, se ha producido la captura de 133 personas involucradas en este delito, destacándose la detención de importantes mandos terroristas; además, se han incautado 27 armas, 2,549 municiones, 14,725 explosivos (cartuchos de dinamita, fulminante, granadas y otros).
Se realizo la firma del convenio con Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), que reafirma su compromiso contra la violencia en las obras en construcción civil, mediante el cual el gremio empresarial de la construcción brindará soporte logístico a la Policía Nacional dotándola de recursos y medios para el efectivo funcionamiento de la División Policial Especializada de Protección de Obras Civiles (DIPROC).
Fortalecimiento de los niveles de seguridad ciudadana y control del orden público
Lucha contra el tráfico ilícito de drogas y delitos conexos
Se han realizado 12,172 operaciones contra el tráfico ilícito de drogas, habiéndose intervenido a 12,245 personas; decomisado 27,425.179 kilogramos de droga; y 29,416 de marihuana. Además, se han destruido 1,218 laboratorios de elaboración de drogas; 2,068 pozas de maceración y decomisado 631,397.794 kilogramos de insumos químicos. También se han erradicado 10,390 hectáreas de hojas de coca y 18.45 hectáreas de amapola.
Combate a los rezagos del terrorismo
Como producto de la lucha contra el terrorismo residual, se ha producido la captura de 133 personas involucradas en este delito, destacándose la detención de importantes mandos terroristas; además, se han incautado 27 armas, 2,549 municiones y 14,725 explosivos (cartuchos de dinamita, fulminante, granadas y otros).
Mejoramiento del bienestar del personal activo y pensionista del sector
A fin de ampliar la cobertura y mejorar la atención de salud del personal policial y sus familiares, se ha incorporado un total de 689 profesionales, entre médicos y técnicos, al Sistema de Salud Policial.
Se incrementó en S/. 100.00 mensuales los haberes del personal en actividad y pensionistas de la Policía Nacional del Perú, que será otorgado en dos tramos de S/. 50,00 en el mes de abril y agosto respectivamente.
La modernización de la PNP y gestión administrativa
Se inauguró el nuevo Sistema Integrado de Denuncias, que interconecta 131 Comisarías de Lima y Callao y dos de Cajamarca, facilitando la labor policial, que tendrá información óptima y en línea sobre los hechos delictivos que están ocurriendo en beneficio de la ciudadanía.
Se adquirieron 2,039 vehículos (automóviles, camionetas, camiones, motocicletas y ómnibus) por el monto total de S/. 95,422,444.
Lucha anticorrupción
Se desarrolló el Programa “Respeto a la Autoridad ”, realizándose un total de 54 operativos (43 en Lima y 11 en provincias: Arequipa, Chiclayo, Tacna, Trujillo y Piura) habiéndose intervenido a un total de 315 conductores, detectándose 54 casos de corrupción de funcionarios y dos casos de violencia y resistencia a la autoridad, así como diversas infracciones al Reglamento General de Tránsito.
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