Artículo de opinión del congresista Octavio Salazar publicado en el diario Correo

QUE NOS DEJÓ EL 2012 Y QUE ESPERAR EL 2013

Razones para ser optimista no le faltan al Presidente Humala. A fines del 2011, por la paralización del proyecto minero Conga, cambió el gabinete de Salomón Lerner por el de Oscar Valdez (el gabinete del “Orden”) y, posteriormente, a raíz del fallido operativo Libertad, conformó un tercer gabinete, presidido por Juan Jiménez Mayor (el gabinete del “Diálogo”).

De allí en adelante, su gestión termina el 2012, con un crecimiento económico superior al 6%; con incrementos salariales a policías, militares, docentes y médicos; con la unidad el país en torno a la presentación de los alegatos en la Haya respecto al litigio marítimo con Chile; y con una presunta reducción de los conflictos sociales (para la PCM hay 66, mientras que para la Defensoría 230, de los cuales 160 son activos y el resto latente), el cual capitalizó políticamente: su índice de aprobación superó al de su desaprobación, según las encuestas.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. Las encuestas también revelan que la principal razón (no la única, por cierto) por la que se desaprueba la gestión de Ollanta Humala, radica en la falta de seguridad ciudadana y el incremento de la delincuencia. Consciente de esta precariedad, el Presidente señaló en la última entrevista concedida a RPP que la lucha contra dichos flagelos será su prioridad el 2013. A estos debería incluir la lucha contra el narcotráfico (la mayor cobertura de erradicación de cocales no es suficiente para combatirlo con éxito) y el terrorismo (tanto en la difusión de su ideología criminal en las universidades, sindicatos, organizaciones sociales e inclusive en el exterior, a través del MOVADEF, como en el VRAEM, con los Quispe Palomino en contubernio con los narcotraficantes).

Este gobierno se ha propuesto también impulsar los programas sociales de lucha contra la pobreza, no obstante, ni con la creación del Ministerio de la Inclusión Social han dejado de tener problemas de filtración (¿Pensión 65?) y cobertura para el cumplimiento de sus objetivos. Asimismo, según información del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF) el año 2012 sólo se ejecutó el 39,6% del presupuesto social destinado a salud. Además, según UNICEF, en el mismo período, el gasto social en infancia bajó a 26,4% como porcentaje del presupuesto público cuando en el 2011 era 27,1%. El Ministerio de Educación tampoco exhibe logros importantes y se dio el lujo, inclusive, de no invertir S/.978 millones que regresaron al Tesoro Público.
Finalmente, el gobierno anunció la “consolidación” de siete reformas: erradicación de la minería ilegal, reforma tributaria, reforma previsional, reforma magisterial, Fuerzas Armadas y Policía, Salud Pública y Servicio Civil.

Por lo menos en la previsional, en la magisterial y en la relacionada a las FFAA y la PNP, hay  serios cuestionamientos y su consolidación está con cargo a inventario. Lo veremos próximamente.